Por consejo de su confesor Matilde pone por escrito los sentimientos de su corazón. Así se han conservado sus hermosos pensamientos:
¡Mi dueño, Jesús amante! El mundo está lleno de necesidades. Todos tienen corazón. Yo voy a por los que pueda. Yo te los traeré.
“He visto inocentes criaturas que en su mala suerte encontraron la ignorancia, preludio de desgracias, yo voy a enseñarlas en cuanto pueda”
Voy por enfermos que, en medio de sus dolores, ¡más fácilmente atiendan a mis ruegos de que te amen!
María me acompaña a todas horas y no cesa de recordarme un sagrario
Todo es Sacramento en mi camino
Por Ti, para ti y para tu gloria será mi ocupación de siempre.
ROBLEDILLO DE LA VERA: Casa-museo, Iglesia Parroquial
BÉJAR: Casa Fundacional, Iglesia de Santa María, Iglesia de San Juan
DON BENITO: Casa donde falleció M Matilde, Capilla del colegio donde están los Restos de la Beata, Hospital de San Antonio
MADRID: Museo de Madre Matilde
La Eucaristía es la fuente originaria del Carisma, Espíritualidad y Misión evangelizadora de Madre Matilde en la Iglesia.
“Así fue el pensamiento. No se pensó de qué habíamos de vivir, cuáles nuestras obras ni pretensiones; sino amar a Dios en el retiro y la oración haciéndole compañía por el olvido que padece en el Sagrario; haciendo el bien que pudiéramos a las almas ya a los enfermos, a los ignorantes y a las huérfanas desvalidas”.EE 298
“Nosotras, Jesús mío, tus Amantes, te acompañaremos por todos; tus Amantes siempre contigo, ya sea a tus plantas postradas, ya sea en la persona del pobre enfermo, ya del párvulo inocente o de la juventud ignorante, de todo el que llame a nuestras puertas será socorrido con tu ayuda ya para tu servicio”
“Amar y enseñar a amar al Dios sacramentado hasta donde nuestra ambición alcance siguiendo las huellas de María”
María Inmaculada es la maestra que la educa, la formadora de su corazón, su modelo, su compañera de oración, deberes y apostolado. Ella le inspira el título para la Congregación.
El eje de la vida y de la Misión de Madre Matilde es la Eucaristía, y su espiritualidad se caracteriza por:
• Jesús Sacramentado: “Jesús Sacramentado delicia de la vida en la tierra y esperanza de una felicidad eterna” EE219
• El servicio a los hermanos: Sentirse llamada a una misión específica: el servicio a los hermanos.
• María en su vida: María es para Matilde compañera, madre y maestra.
• Alegría: La alegría, el gozo interior y la paz como características peculiares.
PADRE DE AMOR Y MISERICORDIA,
que infundiste en la Beata Madre Matilde
el ideal de un amor Eucarístico
y una ardiente caridad para con el prójimo,
especialmente con los enfermos y niños necesitados;
Te suplicamos Señor que nos ayudes a crecer en la caridad a imitación suya
y te dignes otorgarnos su pronta canonización.
para mayor gloria tuya y bien nuestro. Amén
Nació en Robledillo de la Vera, Cáceres, de una familia de clase media y fuerte raigambre cristiana el 30 de mayo de 1841, Domingo de Pentecostés, siendo bautizada al día siguiente con el nombre de Matilde. Fue la segunda de los cuatro hijos del matrimonio formado por Félix, de profesión notario, y su esposa Basilea.
En 1844 la familia se trasladó a vivir a Villavieja de Yeltes (Salamanca) y en 1851 se instaló definitivamente en Béjar.
En esta ciudad Matilde fue creciendo y formándose; adquirió una cultura general básica asistiendo a una escuela privada y recibió una sólida formación cristiana principalmente en el propio hogar, donde se observaban con esmero los preceptos del Señor, se rezaba a diario y se trataba a los criados como a los propios hijos. Matilde, guiada por su madre, desde pequeña comenzó a amar al Señor y a ejercitarse en la práctica de la oración y de la virtud, con filial devoción a la Virgen y gran compasión hacia los pobres y los pecadores…
En 1864 un jesuita, el P. Pedro Cenzano, fundó la congregación de Hijas de María para las jóvenes de Béjar, y Matilde resultó elegida presidenta, desarrollando durante once años una labor fecundísima entre las jóvenes asociadas. Fomentó la vida de piedad y la formación cristiana y humana de las jóvenes y contribuyó al acercamiento de las clases sociales, tan distanciadas entonces.
Impulsada por el deseo de ganar corazones para Jesús, se lanzó además a una intensa acción apostólica con niñas, enfermos, pobres… en catequesis, escuelas dominicales, clases a niñas necesitadas, visitas a pobres y enfermos. Las Conferencias de San Vicente de Paúl, la nombraron enfermera investigadora.
Era 19 de marzo de 1875, solemnidad de San José; se habían dado cita en la Parroquia de Santa María para asistir a la celebración eucarística y desde allí partirían a una casa alquilada y en ella iniciarían la vida religiosa. Pero a la hora señalada, de las siete jóvenes comprometidas sólo una se presentó, María Briz. Ante tan fuerte prueba, Matilde no cedió; fortalecida con la Eucaristía, dijo: “¡No acobardarse! ¡Adelante, adelante!” y con paso decidido se encaminó con María Briz a la casa que denominó “casita de Nazaret”.
Allí, acompañadas sólo por una imagen de la Virgen, iniciaron su nueva vida, en la más absoluta pobreza, en recogimiento y oración, tratando de imitar a la Sagrada Familia en el hogar de Nazaret. Hasta que Matilde vio claro que era voluntad de Dios que reanudara las actividades apostólicas. Enseguida abrieron una escuela diaria y otra dominical; acogieron en su casa unas niñas huérfanas y acudían presurosas a la cabecera de los enfermos en cuanto eran llamadas. Vivían de limosna, confiadas en la Divina providencia, que nunca les falló.
El 19 de marzo de 1884, el Obispo diocesano, D. Pedro Casas y Souto, aprobó las primeras Reglas y quedó constituido canónicamente este nuevo Instituto religioso como de derecho diocesano.
El corazón de la Madre Matilde cada vez estaba más caldeado de amor, pero su salud se hallaba muy debilitada a causa del incesante trabajo, los muchos sacrificios, las duras pruebas por las que hubo de pasar. El 15 de diciembre de 1902 fue acometida de un fuerte ataque de apoplejía, a consecuencia del cual, dos días después, el 17, rodeada de sus hijas, murió en dulce paz. Todo el pueblo de Don Benito la lloró como a una madre y acudió en masa a sus funerales.
El 19 de octubre de 1923 fueron trasladados sus restos mortales del cementerio de Don Benito a la iglesia del Colegio Sagrado Corazón de esa ciudad, donde vivió y murió la Madre y donde se hallan actualmente en un mausoleo. El pueblo acudió al acto proclamando las grandes virtudes de la Madre.
Fue beatificada en Roma por San Juan Pablo II en la plaza de San Pedro el día 21 de marzo de 2004. Allí acudieron religiosas, padres profesores y alumnos de España, Portugal Italia y América latina que con gran fervor participaron de los actos organizados: Fiesta de la víspera, Misa de la Beatificación en la plaza de san Pedro, Eucaristía de acción de gracias en la Basílica de san Pedro y comida de fraternidad
Por consejo de su confesor Matilde pone por escrito los sentimientos de su corazón. Así se han conservado sus hermosos pensamientos:
¡Mi dueño, Jesús amante! El mundo está lleno de necesidades. Todos tienen corazón. Yo voy a por los que pueda. Yo te los traeré.
“He visto inocentes criaturas que en su mala suerte encontraron la ignorancia, preludio de desgracias, yo voy a enseñarlas en cuanto pueda”
Voy por enfermos que, en medio de sus dolores, ¡más fácilmente atiendan a mis ruegos de que te amen!
María me acompaña a todas horas y no cesa de recordarme un sagrario
Todo es Sacramento en mi camino
Por Ti, para ti y para tu gloria será mi ocupación de siempre.
ROBLEDILLO DE LA VERA: Casa-museo, Iglesia Parroquial
BÉJAR: Casa Fundacional, Iglesia de Santa María, Iglesia de San Juan
DON BENITO: Casa donde falleció M Matilde, Capilla del colegio donde están los Restos de la Beata, Hospital de San Antonio
MADRID: Museo de Madre Matilde
La Eucaristía es la fuente originaria del Carisma, Espíritualidad y Misión evangelizadora de Madre Matilde en la Iglesia.
“Así fue el pensamiento. No se pensó de qué habíamos de vivir, cuáles nuestras obras ni pretensiones; sino amar a Dios en el retiro y la oración haciéndole compañía por el olvido que padece en el Sagrario; haciendo el bien que pudiéramos a las almas ya a los enfermos, a los ignorantes y a las huérfanas desvalidas”.EE 298
“Nosotras, Jesús mío, tus Amantes, te acompañaremos por todos; tus Amantes siempre contigo, ya sea a tus plantas postradas, ya sea en la persona del pobre enfermo, ya del párvulo inocente o de la juventud ignorante, de todo el que llame a nuestras puertas será socorrido con tu ayuda ya para tu servicio”
“Amar y enseñar a amar al Dios sacramentado hasta donde nuestra ambición alcance siguiendo las huellas de María”
María Inmaculada es la maestra que la educa, la formadora de su corazón, su modelo, su compañera de oración, deberes y apostolado. Ella le inspira el título para la Congregación.
El eje de la vida y de la Misión de Madre Matilde es la Eucaristía, y su espiritualidad se caracteriza por:
• Jesús Sacramentado: “Jesús Sacramentado delicia de la vida en la tierra y esperanza de una felicidad eterna” EE219
• El servicio a los hermanos: Sentirse llamada a una misión específica: el servicio a los hermanos.
• María en su vida: María es para Matilde compañera, madre y maestra.
• Alegría: La alegría, el gozo interior y la paz como características peculiares.
PADRE DE AMOR Y MISERICORDIA,
que infundiste en la Beata Madre Matilde
el ideal de un amor Eucarístico
y una ardiente caridad para con el prójimo,
especialmente con los enfermos y niños necesitados;
Te suplicamos Señor que nos ayudes a crecer en la caridad a imitación suya
y te dignes otorgarnos su pronta canonización.
para mayor gloria tuya y bien nuestro. Amén